Blogia
AltoVolta

CHA-CHA-CHANANTE

Antes de que se me olvide, no querría pasar por alto la fiestaca que me metí el jueves en el marco incomparable de Florida Park. Nada menos que la celebración de los 50 primeros programas de "La hora chanante", uno de los escasos reductos de humor etiqueta negra de la caja tonta. Sólo "Little Britain", "El show de Andy Milonakis" y "Vaya semanita" se le acercan. Como no podía ser menos, el encuentro fue tan dadaísta y friquista como cabía esperar, con muchas mediasnoches con mirinda, sonido de "lolipop" y tontunas variadas. Si de los Monty Python se decía que hacían humor para postgraduados, el target de los chanantes es claramente COU (o lo que sea ahora): listos, avispados, que saben latín (al menos, en mi época), gorrones, regomeyos y con la poca vergüenza de quien no ha pisado la universidad y sus miserias. Además, estuve con mis amiguetes de Vanidad Roberto y Jaime (cada vez más clavadito a Steve Nash), que me presentaron a Joaquín Reyes in person. ¿Os podeis creer que me hizo más ilusión que si fuera el mismísimo Woody Allen? Luego, a medianoche, empezaron a tocar unos tales Ojete Calor y servidor se recogió, porque ya es "viejuno". Por cierto, el regalito de la salida, entregado por unas "jamelgas en bikini", estaba a la altura del guateque: un disco de vinilo rojo con los hightlights del programa. Así, mientras rescato el tocata de mi madre, mi hija lo usa como "frisbi" playero. Qué cracks sois.

0 comentarios