HAY QUE JODERSE
¿Me puede alguien explicar por qué demonios no hay un guionista/productor/director capaz de reunir a estos gachós una vez más antes de que se nos mueran? Es que hay que joderse, con perdón.
¿Me puede alguien explicar por qué demonios no hay un guionista/productor/director capaz de reunir a estos gachós una vez más antes de que se nos mueran? Es que hay que joderse, con perdón.
Cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando, en cierto libro de alegre nostalgia, le di un repasito cariñoso a esos "entes" pobladores del Cine Doré que sin duda habría aceptado el fauno de Guillermito como inquilinos de su laberinto, bien como "hombres pálidos" bien como ninfas. El otro día, tras varios años sin aposentarme en la coqueta (y barata) cafetería (últimamente no tenía más tiempo que para disparado a la sala), decidí pasar un rato en tal lugar ameno acompañado de mi santa, reencontrándome con alguno de la tribu, conservado en formol (o en otras sustancias más viscosas, vete a saber). Ahí estaba el "pulgoso" Marchante (no Oti, naturalmente) con su gorrilla estrábica, su café con leche congelado de no probarlo en 3 horas, y su "acólito" con un cerro de papelotes, casi papiros, extranjerizantes dándole la brasa. Ahí estaba el tipo del acento indescifrable, como de portero de corrala, siendo peloteado por su colega ("solo tú de todos estos puede presumir de una licenciatura en Harvard" (sic), ahí la dama espigada, maquilladísima, ni joven ni viejuna, con la medio sonrisa escayolada y la mirada perdida en algún lugar de aquí a la eternidad... y toda la fauna de chicos del preu con un libraco de Tarkowski en la mano, de niñas alegres que se acercan a ver "Alatriste" por dos euros, de sesudos que sudan caspa, de tirios, troyanos y prusianos. Todos, atendidos con exquisita caballerosidad por los camareros de la cafetería, que si un día hablaran... Ah, filmotecos mutantes, qué bello sonido emitís. No sería quien soy, o no soy, sin vosotros.
–¿Se planteó el filme como un homenaje a la imaginación que nos permite evadirnos de la cruda realidad, como es el caso de la niña protagonista, enfangada en la siniestra España de 1944?
–Un poco sí, aunque la imaginación me interesa no como vía de escape sino sistema de interpretación de la realidad. Mire el caballero alado de «Brazil», que también tiene una vida brutal cuando se «escapa» de la vida cotidiana. Pero encuentra su lugar en el mundo.
–¿Cómo ha sido pasar de Lovecraft en «Hellboy» a Machen y Bierce aquí?
–Una gozada. Ese es justo el alma de la película, junto a Algernon Blackwood, Lord Dunsany y sus reinos subterráneos y sus ninfas... Aunque también hay sitio para el horror: el hombre pálido es puro «Hellraiser».
–Hace un par de años nos comentó que Amenábar olía a Oscar. Ahora es usted el que tiene las papeletas. ¿Alguna predicción?
–Me temo que se me agotaron las dotes de adivino (risas). Me sorprendería ser nominado, y me halagó ser elegido por mi país, máxime cuando es coproducción de doble nacionalidad. En «El espinazo» no nos la dieron y ahora sí. Pero lucharé contra Pedro, mi ex jefe. Veremos. Ahora con «El Señor de los Anillos» el fantástico está ya bien visto en Hollywood.
–Hablando de Peter Jackson, ¿qué opina del acuerdo que ha llegado con Microsoft que pretende redefinir el cine como forma de ocio interactivo?
–Estoy muy interesado en esas teorías: de hecho, llevo años trabajando en un videojuego revolucionario, «Crepúsculo». Creo firmemente que el futuro del Séptimo Arte está ahí, en una plataforma interactiva global. El cine está bastante agotado.(EXTRACTO DE LA ENTREVISTA QUE APARECERÁ EL VIERNES 13 EN ABC MADRID360. CON PERMISO DEL AUTOR QUE SOY YO).
Como un reloj, me acaban de llegar las recaudaciones nacionales del fin de semana. La guerra entre Borgia y Borjamari se ha inclinado por el segundo candidato: "El diablo viste de Prada" ha recaudado millón seiscientos mil euritos (en 300 pantallas). La superproducción "bigger than life" de Antena 3 no llega al millón y medio en 324 pantallas. Luego ya viene el "paquete básico" de "Click", "World Trade Center" y "Serpientes en el avión", que pese al "papel dramático" de la Pataky no llega al medio kilo en caja. Ojo al dato, maragato: "Alatriste", la sexta, lleva 15 milloncejos recaudados. Costó 24, recordemos. Negocio redondo. Cerrando el top ten, "Cabeza de perro" (milagroso que un filme como éste se haya colado entre los 10 primeros). Del 10 al 20 encontramos también a "Salvador" (11º) y "Vete de mí" (17º). Cerrando el top 20, el amigo alemán Wenders con solo 40 copias. Otro día comento "lo de" "La máquina de bailar", quizá dentro de un mes, cuando se cumpla el primer aniversario de mi "affaire" con Santiago Segura en el blog de Oti. Creo que merecerá la pena.
PD. La taquilla yanqui tampoco tiene desperdicio: el gran Scorsese ha alcanzado el número 1 con "Infiltrados" ("The Departed"), que disfrutaremos en estos lares el 27 de octubre. Lástima que el hálito de esperanza cinéfila se borre de nuestra sonrisa cuando comprobamos el segundo lugar: una especie de precuela charcutera de "La matanza de Texas". ¿Qué ha hecho el género de terror para merecer esto?
Ayer vi "El laberinto del fauno", de Guillermo del Toro. Como todas las suyas, potente, sugerente y profesional. Y, sobre todo, coherente consigo mismo y con el esqueleto fantaterrorífico de Lobezno que sostiene su corpachón. Impecable escenografía, maquillaje de primera (aunque el monstruo come-hadas parezca el tritón de "Hellboy"), argumento que mezcla perfectamente realidad y sueño, actores de primera (ojo a esa cría) y, solamente, un guiño final absurdo, aunque recuerde a su subvalorada "El espinazo del diablo", némesis de ésta. Por cierto, esperemos que ningún memo venga a dar la tabarra entre los buenos y los malos de la Guerra Civil. Me consta que el cuate se encontró algún problema de "intendencia" entre el gremio patrio, celoso de que alguien venga a pisarle el territorio. Más tontos son ellos. ¿O es casualidad que "Alatriste" y "Salvador", ambas "foráneas" sean dos de las mejores producciones "nacionales" del año? Curiosamente, por la noche en Canal + echaron "Hellboy", su anterior y estupenda (quizá su obra maestra) película. Seguramente la escena de la lucha en el metro entre el diablillo y el bicharraco lovecraftiano costó más que todo el filme que se estrenará el próximo 11 de octubre en nuestras pantallas. Pero Guillermo, uno de los pocos a los que es un placer entrevistarle (el lunes que viene me daré el gustazo) se adapta a lo que le echen, sea tabasco, mantequilla de cacahuete o caviar. ¿No se llamaba a eso ser un artesano hace años? No es de extrañar que Santiago Segura sea su "superamiguete". A ver si se le pega algo de arrimarse, claro.